Las técnicas de masajes son variadas maneras de manipulación usadas por el masajista para que sean empleados en el tejido corporal del cliente. También se pueden emplear diferentes combinaciones de técnicas, según sea el caso.

Pueden ser realizados de diversas maneras, como por ejemplo, energética, suave y liviana.

Clasificación de los efectos

Estimulantes y tonificantes: en este caso las maniobras utilizadas son bruscas, irregulares y rápidas.

Sedantes y calmantes: en esta modalidad los movimientos son lentos, suaves y rítmicos.

Posiciones básicas de las manos

Unidigital: al aplicar el masaje se usan la yema de varios dedos. Sólo se mueven los dedos.

Multidigital: se emplea con un solo dedo, pero se utiliza un segundo dedo apoyado con fuerza sobre el primero.

Plamar: durante el masaje se mantiene toda la palma de la mano y los dedos sobre la zona a masajear.

Bimanual completa: se trata de realizar un masaje con el contacto total de las dos manos.

Nudillar: en esta posición se da el masaje con la superficie dorsal de las falanges mediales y con la articulaciones interfalángicas proximales de los dedos y empleando un movimiento con el puño semicerrado.

Puños cerrados: para realizar movimientos de arrastre, haciendo presión en algunas de las manipulaciones.

Posición lateral cubital: para emplear maniobras de separación y fricción apoyando los bordes cubitales de las manos.

Antebrazos: se utiliza la parte anterior a los brazos y las manos.

Técnicas de masajes

Roce o deslizamiento: esta maniobra consiste en que el masajista puede aplicar aceite calentando los músculos, e identificando cuales son las áreas que tienen más tensión.

Presión deslizante: con esta presión se puede reconocer si hay presencia de nódulos, moviliza el plano superficial y el plano de las fascias, logrando alcanzar zonas de tejido conectivo.

Fricción: es aplicada en las articulaciones, los tendones, los ligamentos y las fascias.

Amasamiento: es una técnica muy parecida a los movimientos para amasar un pan, empleando ambas manos y los dedos, comprimiendo zonas particulares. Se manipula rítmicamente para liberar tensión y rigidez en la parte superficial.

Percusión: este tipo de técnica es más estimulante que relajante, y consiste en dar varios tipos de presiones rítmicas y energéticas.

Movilizaciones: estas son varias técnicas que constan de movimientos programados para la protección, recuperación y perfeccionamiento de la función de las estructuras móviles.

Vibraciones: es un movimiento a manera de temblor que se emplea sobre una zona específica, generalmente empleando el talón de la mano, con la mano completa o con los dedos, según sea el caso.

Las técnicas para masajear pueden llegar a ser tan simples y sencillas que cualquier persona puede hacerlo, pero si quieres saber más o aprender mejores técnicas con los Cursos de estética en Parla puedes especializarte en este arte.

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