La rutina agota y deteriora la imagen, un masaje relajante es la solución.
El día a día, el trabajo y los problemas en la casa pueden producir cansancio y agotamiento, de tal manera que puede afectar seriamente la salud y hasta nuestro aspecto físico.
Para evitar que esto pueda continuar o prevenir estos problemas, nada mejor que un masaje.
¿Qué es un masaje relajante?
Es un tratamiento en base a una serie de técnicas manuales que data de miles de años, y que se practica en diferentes culturas. A medida que han pasado los años, estas técnicas se han profundizado y mejorado, hasta el punto de incluir para ello, el uso de aparatos que sustituyen las manos.
Existen muchas técnicas para desarrollarlos, todo va a depender del masajista, y para qué es específicamente.
¿Cuáles son los beneficios que aportan?
La finalidad de este tratamiento es sin duda, lograr que la persona que lo recibe llegue a un completa estado de relax, pero a su vez también tiene otros beneficios, como lo son:
- Disminuye el estrés
- Alivia la ansiedad
- Ayuda considerablemente a sobrellevar los procesos de depresión
- Permite aliviar dolores leves de la circulación o por retención de líquidos
- Resulta eficaz en el alivio de dolores musculares como lo son las cervialgias, lumbalgias, entre otros.
- Ayuda a mantener el cuerpo y la mente en paz.
- Los masajes faciales previenen el envejecimiento y las líneas de expresión.
- Favorece positivamente la eliminación de toxinas.
- Reduce los dolores y otros síntomas del síndrome premenstrual.
- Disminuye los dolores de cabeza y espalda.
Posibles contraindicaciones
En realidad, esta terapia no tiene contraindicaciones, pero si se debe evitar en ciertos y determinados casos:
- Personas que padecen cáncer linfático: pues facilitaría a las células malignas a que se distribuya a través del torrente linfático a otras zonas.
- Padecimiento de hipotensión: ejercería un efecto hipotensor.
- Cuando existe algún tipo de lesiones en la piel o presencia de hongos: pues podría ser contagioso.
- Embarazo: estimularía y provocaría contracciones prematuras.
Tipos de masajes relajantes
Son muchas las otras alternativas que se derivan de estos masajes, cada uno con sus técnicas especiales:
Lomi – Lomi Hawaiano
Se originó en la antigua Polinesia, suponiendo que los hawaianos tomaron su inspiración al ver los movimientos de las olas del mar. La técnica que emplea el masajista es, usando el brazo y antebrazo para masajear progresivamente cualquier parte del cuerpo con alternaciones suaves y fuertes. Con esta terapia se consigue una armonía completa al trabajar todos los músculos, dando paso a la energía.
Masaje sueco
Es uno de los tipos más comunes, donde se emplean los movimientos básicos, comenzando con ligeros golpes superficiales que van dirigidos en sentido a la circulación de la sangre. Relaja y elimina toxinas.
Shiatsu Zen
Esta terapia sigue los pasos de la medicina oriental, y su origen se remonta hacia el siglo XX. Trabaja sobre los puntos energéticos para ayudar a la completa relajación del cuerpo y la mente. No se realiza en cama ni en camilla, el paciente debe acostarse en el piso.
Las piedras volcánicas
Viene siendo casi lo mismo que el sueco, pero que, además, incorpora estas piedras calientes de basalto. El masajista ubicará las piedras en los meridianos, dando lugar a la armonía y la relajación, luego comenzará a ejercer cierta presión sobre cada una de ellas.
Masaje terapéutico
Se enfoca en la corrección de problemas y dolores causados por distintos tipos de trastornos músculo – esqueléticos. Se realizan en los consultorios clínicos o en los centros de rehabilitación.
Masaje balsámico o gotas de lluvia
Ha sido inspirado en la manera en que los indios Lakota norteamericanos, manejan las energías, se enfoca en lograr la relajación de la espalda, brazos y cuello. Siempre se inicia con una exfoliación y luego la aplicación de aceites esenciales sobre la columna mientras se masajea suavemente. Se finaliza con la aplicación sobre la zona trabajada, de una toalla caliente que permite absorber los aceites.
Masajes con cañas de bambú
Según los chinos, existe energía que circula a través de estas cañitas, y usándolas activan la energía del organismo y elimina tensiones.
La reflexología
Está destinado a los pies, pues en él, se supone que hay varios puntos y cada uno representa una zona u órgano específico del cuerpo. De esta manera, se puede estimular, para no haya necesidad de otros tratamientos o intervenciones médicas.
En resumen, desde Art Matrix podemos asegurar que los masajes relajantes, pueden ayudar y aliviar ciertas molestias, como lo son el cansancio y hasta el envejecimiento. A través de los Cursos de Estética en Parla, podrás aprender cada una de esas técnicas para que puedas desempeñar esa labor.
¿Te animas?